Nº 7 Radicalización e islamofobia
Contenidos
Comunicado del Presidente de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis (ELP)
Informe para la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP) sobre el Islam en España, Andrés Borderías
Edición para imprimir Nº 7 Radicalización e islamofobia
Comunicado del Presidente de la ELP
París 14 de noviembre de 2015.
La Escuela Lacaniana de Psicoanálisis repudia los atentados ocurridos ayer en París que han segado la vida de más de un centenar de personas y ocasionado multitud de heridos graves. Manifestamos nuestra solidaridad y condolencias a los ciudadanos de París y al pueblo francés.
La École de la Cause Freudianne (ECF) ha suspendido, por indicación de las autoridades, la celebración de las 45 Jornadas: «Faire Couple» que estaban organizadas para el fin de semana en el Palacio de Congresos. Enviamos nuestro apoyo a nuestros colegas de la ECF cuyo intenso trabajo se ha visto afectado por estos dolorosos y dramáticos acontecimientos.
Santiago Castellanos
Presidente de la ELP
Informe para la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP) sobre el Islam en España
Andrés Borderías
Radicalización e islamofobia son dos fenómenos emergentes en un contexto marcado por la crisis económica y social en el que otra nueva crisis, la de los refugiados provenientes de las zonas en conflicto de Oriente Medio y el norte de África, parece tensar aún más las costuras del proyecto europeo. Hoy por hoy las respuestas policiales parecen ser las únicas que los responsables de los gobiernos están dispuestos a poner en marcha antes estos fenómenos. ¿Por incapacidad política? ¿Por una crisis de los discursos sociológicos y psicológicos para ubicar lo real en juego?
Por otro lado, éstos fenómenos velan una corriente de fondo que marca el signo de la época: el retorno y la extensión de las religiones y del sentido religioso, correlativo a la extensión de los mercados, tal y como anticipó J.Lacan a finales de los años 60. En este retorno de la religión, que adopta en muchas ocasiones una forma fundamentalista, el islam parece ganar la carrera. Podemos detenernos a examinar las políticas e iniciativas desarrolladas en estas últimas décadas en España, país que ha conocido la presencia del islam durante siglos no sólo como religión (din), sino como concreción de un poder-estado (daula) y un mundo (dunia), en su cristalización como Al-Andalus. Por cierto, que ISIS aspira a la reconstitución de Al-Andalus en el dominio del nuevo califato, un nuevo motivo de inquietud para las autoridades.
Radicalización, islamofobia.
Si nos guiamos por las noticias aparecidas recientemente en la prensa española (1), y algunos datos de los barómetros de organismos especializados, como El Real Instituto Elcano (2), la radicalización yihadista sería la actual forma sintomática de “la cuestión del Islam en España”. El hecho de que sólo muy recientemente hayan comenzado a darse los primeros casos de detenciones de ciudadanos españoles de origen también español, convertidos al Islam e integrados en células yihadistas dispuestas a cometer atentados en España, introduce una diferencia significativa respecto a las figuras anteriores del terrorista “extranjero”. Frente a este hecho, como recuerda Eric Laurent, los discursos de la sociología y la psicología entran en crisis a la hora de explicar los procesos de conversión fulminante y de radicalización (3), especialmente cuando culminan en desplazamientos a zonas en conflicto o en la comisión de atentados en el propio territorio.
En muy breve plazo de tiempo, hemos visto surgir formas made-in-spain del “lobo solitario”, el “guerrero yihadista”, la “esposa del combatiente yihadista” y la “reclutadora de mujeres”, figuras aún más inquietantes que las del ya antiguo terrorista infiltrado proveniente del extranjero, por lo enigmático e imprevisible de su emergencia y de su decisión de pasar al acto. Así encontramos la reciente noticia de la detención el pasado 21 de Octubre en Huelva de “M. A. C. M.”, una joven de 22 años de familia católica, que habría experimentado una vertiginosa transformación al Islam, cuando se disponía a viajar a Siria para casarse con un guerrero del Estado Islámico (4). La participación de treinta españoles en los combates en las filas de ISIS (5), la reciente detención de cinco españoles en Cataluña, convertidos al Islam y dispuestos a cometer atentados en nombre de ISIS (6), o la detención de una mujer en Lanzarote. (7) En total son ya 61 los yihadistas detenidos en España en lo que va de año. (8)
Hay algo nuevo en algunos de estos procesos de radicalización, que escapa al sentido político del terrorismo de Al-Qaeda. En los actos violentos cometidos por activistas de esa red terrorista, todos ellos nacidos fuera de España, estaba presente hasta hace poco la idea de represalia. Fue el sentido de represalia por la participación española en la guerra de Irak el que arropó el traumatismo producido por los atentados del 11-M en Madrid, el año 2004. Y bajo este sentido se produjo una respuesta política tras los atentados del 11-M en España, con el conocido vuelco electoral del 13 de Marzo de 2004.
El traumatismo encontró así una ubicación discursiva y una respuesta sencilla, inmediatamente eficaz: la victoria del partido socialista ese mismo fin de semana. A continuación, el nuevo gobierno de Zapatero retiró de las tropas de Iraq. De este modo, todo parecía haber quedado reducido al esquema acción-reacción, un terreno familiar para la sociedad española tras décadas de actividad terrorista.
El gobierno socialista buscó distanciarse de la idea del “choque de civilizaciones” según la fórmula de Samuel Huntington (9), y de la del “eje del mal”, promovida por la administración Bush. Zapatero presentó así su propuesta para una “Alianza de civilizaciones” en la 59 Asamblea General de la ONU en el año 2004, como original contribución de la cultura española, propuesta que fue adoptada como programa por las Naciones Unidas. De modo que se presentaba desde el gobierno la idea de que nuestra sociedad progresaba adecuadamente en materia de inmigración y tolerancia, alejándonos de la islamofobia en un momento en el que se celebraban consultas en Suiza sobre la construcción de minaretes, se discutía en Francia sobre la cuestión del velo en la vida pública y avanzaban en otros lugares los partidos islamófobos.
Pero si seguimos el comentario de J.A. Miller, en un artículo publicado en el diario Le Point, éste planteamiento como conflicto o alianza de civilizaciones, no va mucho más allá de la especularidad imaginaria: “No hay un choque frontal de civilizaciones, sino por el contrario una extraordinaria mezcla de modos de vida, de goce y de creencia, que trabaja las identidades y las segrega desde el interior. Vea al asesino noruego: es del tipo Uno-solo; mata en nombre de una identidad europea ampliamente imaginaria; y mata a sus semejantes, no a los musulmanes. Todo está allí. Este acontecimiento contingente, trágico e insensato, es un espejo del mundo”. (10)
Si volvemos al campo de la sociología, cuando un año más tarde las instituciones políticas afirmaban orgullosas que la sociedad española había sabido reaccionar con serenidad y solidaridad en aquellos terribles momentos, se quería afirmar que España había entrado en la senda de la modernidad multicultural. En un estudio de opinión realizado conjuntamente por el Ministerio de Interior, de Justicia y de Trabajo en el año 2007 sobre “La comunidad musulmana de origen inmigrante en España”, se afirmaba que la mayoría de ellos valoraban positivamente la sociedad y las instituciones españolas. (11)
Sin embargo, según afirma Jordi Moreras, profesor de antropología en la Universidad Rovira i Virgili, “este autoconvencimiento forzado impidió conocer con detalle el impacto que tuvieron los atentados de Madrid en la relación de la sociedad española con el islam y los musulmanes. Nadie se ha aventurado a explorar las incertidumbres que se generaron en aquel momento, ni a valorar el grado de transformación de las percepciones sociales respecto a una presencia social consolidada y cotidiana. No sabemos si en aquel momento se gestó el recelo que hoy día expresa la opinión pública ante cada sobresalto que provocan las actuaciones antiterroristas.”(12)
Para sondear el fondo de éste poso islamófobo en las actitudes de los españoles, se suceden los informes y estudios sobre este particular. El Pew Research Center recoge en un estudio del año 2008 el dato significativo de que la población española era en ese momento el país que había experimentado un mayor incremento en su “percepción negativa” –colocándose a la cabeza del resto de países- sobre los judíos ( el 46% de los entrevistados) y los musulmanes ( el 52%). (13) Esta actitud, sin embargo, no se ha traducido hoy por hoy en una posición política, como sí lo han hecho el partido Pegida en Alemania, el UKIP en Gran Bretaña, Amanecer Dorado en Grecia, La Liga Norte italiana, el Frente Nacional en Francia o el LPF Holandés. La proporción de incidentes violentos hacia personas y mezquitas, es sensiblemente inferior que en otros países y eso a pesar de la importante crisis económica y social que se inició en el año 2007. Queda abierta entonces esta cuestión, ¿a qué se debe que la islamofobia no se haya transformado aún en un argumento político en este país? ¿hay que atribuirlo a una mayor tolerancia con “la mezcla de modos de vida, de goce y de creencia” presente en el adn de este país, anclado en las profundidades de su gusto, resultado de una historia de más de mil años de convivencia con el islam y el judaísmo…?
Volvamos ahora a la radicalización. ¿Hay algo novedoso en los procesos de radicalización en España? Desde la constitución del Estado Islámico, y con la contribución decisiva de los nuevos medios que internet pone a disposición de los “captadores” parece haberse producido un cambio cualitativo en la consistencia de este Uno que ahora encarna ISIS. Como recuerda Stephano Allievi en su artículo Los islams europeos, una realidad interna con vinculaciones externas, “En la Meca, Mahoma era sólo un líder religioso menor; en Medina se convirtió …no sólo en un profeta y el enviado de Dios, sino también en una autoridad política, legislativa, jurídica e incluso militar. Sólo en Medina el islam se convirtió en din (creencia religiosa), daula (Estado, poder) y dunia (mundo).” (14)
La proclamación hecha el 29 de Junio de 2014 por Abu Bakr Al-Baghdadi, un yihadista salido de las filas de Al-Qaeda, de un nuevo Califato tras 90 años de su desaparición, y su designación como nuevo Califa del Islam, constituyendo el nuevo Estado Islámico con un dominio efectivo sobre un extenso territorio entre Irak y Siria (15), ha venido a consolidar el din, daula y dunia de este Uno absoluto. ISIS encarna y cristaliza una forma desviada y herética del Islam,(16) el Wahabismo salafista takfirista, con una fuerza sugestiva cuyo alcance aún no hacemos sino vislumbrar, y que hay que situar en el contexto actual de crisis de las identificaciones y de decadencia del patriarcado. Como señala J.A.Miller, el Islam se ha mostrado incólume a los efectos disolutorios del discurso de la ciencia y propone un saber hacer con la imposibilidad de la relación sexual, lo masculino y lo femenino. (17)
El éxito de esta forma radical fundamentalista entre los jóvenes se juega en el campo de una subjetividad a la búsqueda de un discurso de hierro en este tiempo del extravío del goce. El takfirismo propone una nueva alianza entre la identificación y la pulsión agresiva, e inviste con la dimensión de lo sagrado en la inmolación a aquellos sujetos en crisis que captan en ese nuevo anudamiento una dignificación trascendente que les incorpora a la umma. Règinald Blanchet, recoge del sociólogo Farhad Khosrokhavar el término “trayectoria personal” para dar cuenta del proceso de radicalización de algunos jóvenes que encuentran en el djihadismo una “dignificación” de su posición como objetos de desecho.(18) Los nuevos medios de comunicación juegan aquí un papel decisivo. El éxito de los videos colgados en la red con escenas de decapitación así lo muestra. En enero de 2015, ISIS sometió a votación por Tweeter la forma de ejecución de un piloto jordano: la fórmula ganadora, que fuese quemado vivo, puede verse hoy… en Youtube! La oscura voluntad del Otro alcanza así a algunos sujetos que consienten en convertirse en su instrumento, una suerte de “fetiche negro”, tal y como formula Lacan en Kant con Sade.
Parafraseando a Eric Laurent, del lado del radicalismo hay un real para cada sujeto implicado. (19) Los procesos de radicalización como los de Islamofobia, dan cuenta de la conexión entre un creciente desorden en lo real, en este tiempo de crisis permanente, en el que percibimos la conexión entre el superyó y los fenómenos identificatorios, bien del lado del radicalismo, bien del lado del racismo.
Miquel Bassols en un texto titulado El islam en España y la ley del superyó afirma: “Hay que subrayar aquí la importancia de una nueva figura que ha aparecido en un panorama social que es común a buena parte de Europa: la del integrista integrado, la del terrorista hijo de la propia familia, la del enemigo que devuelve en espejo desde el propio interior de la comunidad la figura del Otro malvado que se trataba de poner en el exterior. En realidad, en el resorte del conflicto segregativo aparece esta figura paradójica del integrista tan bien integrado que no se le reconoce como tal, la del fundamentalista tan bien fundamentado en el vínculo social que se pasa por alto la verdad escondida que muestra en ese vínculo. Se trata finalmente de la figura del enemigo interior, tal como Jacques-Alain Miller la subrayó recientemente en su artículo de Lacan Quotidien nº 455, titulado El amor de la policía: A la espera, sólo percibo una explicación, es que el islamismo guerrero es considerado por la población como un verdadero enemigo interior. ¿Habrá que recordar el nombre que este enemigo interior recibió en la metapsicología freudiana y que Jacques Lacan igualó, a propósito precisamente del caso de un sujeto de la cultura islámica, a un enunciado discordante de la ley (cf. su Seminario I)? Es el superyó, y no tiene otro fin que alimentarse de aquella misma satisfacción que el sujeto se prohíbe en su nombre y desde su propio interior. Tal vez esta figura del superyó, con su ley obscena y feroz, explique hoy también algo de la fascinación que produce al adolescente occidental la ley islámica cuando decide alistarse al ejército enemigo”. (20)
Presencia del islam en España
La presencia de la cultura musulmana en la península ibérica se inició en el año 711, con la ocupación de la práctica totalidad de su territorio, hasta consolidar su dominio en Al-Andalus, dominio que concluyó en el año 1492 con la toma de la ciudad de Granada. Casi ochocientos años de ocupación política, que se prolongó un siglo más hasta la expulsión en 1613 de 300.000 “moriscos” (musulmanes bautizados de forma voluntaria o forzosa por un edicto de los Reyes Católicos de 1502), dan cuenta de una intensísima influencia de la cultura musulmana en la cultura Española y también Europea. Baste como botón de muestra la reintroducción de la filosofía griega a través de la Escuela de Traductores de Toledo, impulsada en el siglo XIII por Alfonso X el Sabio o la influencia de la mística sufí en la mística española y su papel en la Contrarreforma.
Todo este conjunto de influencias en la lengua, el campo de las ciencias, la poesía, el arte, el urbanismo, los oficios y las técnicas, la música, la medicina e higiene, etc., ha dejado una huella indeleble en “las profundidades del gusto”. El folclore, la gastronomía, la hospitalidad, cierta tradición hedonista y fatalista, una posición distante respecto de la causalidad racionalista…han sido tomados por muchos autores como herencia de la tradición musulmana. (21) En cualquier caso, es innegable la presencia del “mundo” musulmán en mil y un aspectos de la cultura española.
Si nos situamos ahora en las coordenadas actuales, hay que resaltar un hecho diferencial fundamental respecto de algunos países próximos. El aislamiento de España tras la guerra civil y la autarquía bajo la dictadura de Franco provocó hasta los años 70 un raquítico desarrollo industrial y económico. Como consecuencia, no hubo prácticamente ningún movimiento migratorio proveniente del mundo colonial, y en definitiva, España quedó al margen de la llegada masiva de trabajadores de Marruecos, Argelia, Turquía y otros países Islámicos, que sí se dio en otros países europeos. Por ello España no ha conocido en el mismo nivel que el resto de países europeos las consecuencias de los problemas de integración que se han dado entre la segunda y tercera generación de inmigrantes en las periferias de las grandes ciudades tras las primeras crisis económicas de finales de los años 70. Esta tendencia empezó a cambiar a partir de la transformación democrática y la entrada en la Comunidad Europea.
Por comparar unos datos con los países del entorno, en el año 2010 la población musulmana estimada en Francia era de 4.700.000 personas (7% de la población), en Bélgica de 638.000 (5,7%), en los Paises Bajos de 914.000 (5,4%), en Alemania de 4.119.000 (5,2% ), en el Reino Unido era de 2.869.000 (4,4% ), en Italia de 1.583.000 (2,6%) y en España de 1.021.000 (2,1%) según datos del Pew Research Center. (22)
Los conflictos surgidos en Europa en el marco de los derechos y deberes ciudadanos sobre el uso del velo, la construcción de Mezquitas y cementerios, se han presentado también en España, pero con un nivel considerablemente menor, si tenemos en cuenta que, por otro lado, el desarrollo de políticas activas de integración es prácticamente inexistente. Si el mundo anglosajón se caracteriza por el modelo multiculturalista, y el francófono por el de la integración en los valores republicanos, la orientación política española se rige por un supuesto igualitarismo garantizado en la Constitución, aunque de hecho éste queda en agua de borrajas con los acuerdos del Concordato que el estado español firmó con la Iglesia Católica. La separación Iglesia-Estado, sigue siendo aún un asunto pendiente en algunas áreas de la vida pública, otra paradójica huella del estado teocrático surgido en la reconquista, reverso de la estructura teocrática que el Islam desarrolló en Al-Andalus. (23)
En este margen estrecho, se desarrollan desde hace varias décadas distintas iniciativas sociales en España en las que diversas ramas del islam tratan de constituirse en entidades con fuerza representativa. (24)
Por último, destaquemos el crecimiento de las conversiones al islam en España. Este habría llegado hasta 50.000 en los últimos cinco años, según los datos aportados por diversas organizaciones. (25)
Estas se producen de manera prácticamente unidireccional, del catolicismo hacia el Islam, pero escasamente en dirección contraria. (26) El historiador Alain Besançon apunta a la estructura teológica del Islam cuando señala que para un musulmán es absurdo hacerse cristiano, porque “para él es antinatural […] Sus exigencias morales le parecen sobrepasar la capacidad humana. El dogma trinitario cristiano le inquieta […] es una religión de misterios, y como tal irracional. Para un musulmán, el cristianismo tiene algo de inhumano”. (27)
Tal parece que en el tiempo de la disolución del Nombre del Padre, la religión “del Uno absoluto” parece bien preparada para expandirse.
Notas y referencias
- La Vanguardia, 4 de Agosto de 2015
http://www.lavanguardia.com/politica/20150408/54429488906/cinco-detenidos-espanoles-conversos-islam.html
- Real Instituto Elcano, Barómetro del 1 Junio 2015
- Eric Laurent, Goce y Radicalización, Lacan Quotidiene 528: “Podemos estar de acuerdo con Fehti Benslama cuando sitúa el lugar del discurso del psicoanálisis frente a los fenómenos reales de radicalizació Destaca, ante todo, el fracaso de los discursos de la psicología y de la sociología para lograr caracterizar estos fenómenos. Desde el punto de vista de la psicología, los autores no pueden sino constatar la enorme heterogeneidad de los sujetos que se ven afectados, ya sea en términos de patologías, cuando pueden ser aisladas, en términos de caracteres o en términos de “perfiles”, como se expresan estos autores. Desde el punto de vista de la sociología, se encuentran las mismas dificultades. Estos sujetos pueden provenir de clases acomodadas o pobres, tener títulos y a veces muchos títulos, o ninguno. Pueden tener carreras previas como pequeños, medianos o grandes delincuentes, o permanecer “desconocidos para los servicios de policía”. El psicoanálisis es el que aborda un real, más allá del punto en el que los discursos establecidos no logran situar el lugar de los fenómenos. Lo abordamos como un punto en el que se anuda la problemática de la religión como máquina de producir sentido, pero sabiendo que tiene en su corazón un punto de sinsentido, fuera de sentido. Frente a los fenómenos de autosacrificio, cernimos la paradoja llevada a su incandescencia. Los discursos establecidos flaquean, empalidecen, no alcanzan a cernir nada – cualesquiera que sean sus esfuerzos de evaluación, que pueden llegar hasta el ridículo – en los perfiles extraños y contradictorios que se proponen.”
http://www.lacanquotidien.fr/blog/wp-content/uploads/2015/07/LQ-528.pdf
- El País, 22 de Octubre 2015.
http://politica.elpais.com/politica/2015/10/20/actualidad/1445323600_402804.html
- El Mundo, 22 de Agosto 2014
http://www.elmundo.es/espana/2014/08/22/53f68979ca474158088b458e.html
- La Vanguardia, 8 de Abril 2015
- El País, 7 de Julio 2015
http://politica.elpais.com/politica/2015/07/07/actualidad/1436250386_182748.html
- El País, 8 de Noviembre de 2015
http://politica.elpais.com/politica/2015/11/07/actualidad/1446923453_853701.html
- Foreign Affairs, 1993.
- A.Miller, Poliéticas, Le Point, 18 Agosto 2011
http://www.iztacala.unam.mx/errancia/v9/PDFS_1/TEXTO%20POLIETICAS%205%20ERRANCIA%209.pdf
- http://www.interior.gob.es/documents/642317/1201485/Valores,%20actitudes+y+opiniones+de+los+inmigrantes+de+religi%C3%B3n+musulmana+(NIPO+126-11-022-1).pdf/0bf98a9b-bd97-490f-8e53-0e6885a34e0a)
- Jordi Moreras, Al Ándalus queda muy lejos, Vanguardia, Dossier El islam en Europa, nº56 Julio/Septiembre 2015
- http://www.pewglobal.org/2008/09/17/unfavorable-views-of-jews-and-muslims-on-the-increase-in-europe/
- Stephano Allievi, Los islams europeos, una realidad interna con vinculaciones externas. Vanguardia, dossier nº 56 Julio/Septiembre 2015, “El islam en Europa”.
- Javier Martín, Estado islá Geopolítica del caos, Ed.Catarata, 2015.
- http://www.webislam.com/articulos/97369-es_musulman_el_wahabismo.html
- A.Miller, En dirección a la adolescencia, inédito: “Alá no es un padre. Alá es el Uno. Es el Uno sobre el cual di un curso hace un tiempo. Es el Dios Uno y único. Y es un Uno absoluto, sin dialéctica y sin compromisos. No es el Dios que les delega su hijo para esto, para lo otro, y luego, el hijo va a quejarse al padre «me abandonaste»… y la mamá, etc. – toda una historia de familia. No hay esta pequeña historia de familia con Alá. Es sin dialéctica y sin compromiso […]¿Qué más lógico, para los adolescentes desorientados, que encomendarse al islam? El islam es un verdadero salvavidas para los adolescentes. Es incluso un salvavidas que podríamos recomendar, en fin… si este islam no tuviera algunas desviaciones. En tanto que tal, el islam es tal vez el discurso que tiene mejor en cuenta que la sexualidad hace agujero en lo real, que coagula la relación sexual y que organiza el lazo social sobre la no relación. El Estado islámico, que es una desviación del islam, evidentemente, aporta tal vez una solución original al problema del cuerpo del Otro.”
- Reginald Blanchet, Émergences djihadistes, Lacan Quotidiene 496.
http://www.lacanquotidien.fr/blog/2015/03/lacan-quotidien-n-496-emergences-djihadistes-par-r-blanchet-dun-discours-a-lautre-vers-lislam-par-l-dupont-inactualite-brulante-la-chronique-de-n-georges-lambrichs-daily/
- Eric Laurent, Goce y radicalización, Lacan Quotidien 528, 17 Julio 2015.
http://www.lacanquotidien.fr/blog/wp-content/uploads/2015/07/LQ-528.pdf
- Miquel Bassols, El islam en España y la ley del superyó. Blog de la ELP, 19-03-2015
http://blog.elp.org.es/all/cat19/el-islam-en-espana-y/
- Hay una inmensa literatura sobre este tema. Un clásico: Américo Castro, España en su historia.
- Datos del Pew Research Center, publicados en el Dossier de La Vanguardia nº56 “El islam en Europa” de Julio/Septiembre de 2015
- Américo Castro, España en su Historia.
- Jordi Moreras, Al Ándalus queda muy lejos, Vanguardia, Dossier El islam en Europa, nº56 Julio/Septiembre 2015
- http://www.webislam.com/media/2006/02/45027_vi%2002.pdf
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2007/07/31/actualidad/1185832802_850215.html
- El País, 12 Junio 2011, Cuando se deja a Mahoma atrá
- Alain Besançon, L´islam, revista Commentaire nº 107, 2004/3